Distancia: 10,84 km.
Ascenso total: 70 m.
Descenso total: 964 m.
Altura máxima: 1.674 m.
Altura mínima: 758 m.
Valoración: 7,5
Tiempo de marcha 2h. 40 m.
Hemos desayunado temprano, queremos llegar pronto a Auzat, hacer algunas compras y partir para Mérida, Juan se queda por aquí, recogerá a Inma, su mujer, en Puigcerdá y tomarse juntos unos días de vacaciones por Pirineos. En el salón se encuentran los trabajadores del refugio desayunando al mismo tiempo que nosotros, hoy es su último día de trabajo, hasta el año próximo en que continuarán las obras. El cielo está nublado, amenaza lluvia, los sapos de ayer eran una predicción meteorológica.
Partimos en dirección a los lagos: el etang du Pla de la Font que bordeamos por el norte, el etang Mort por el sur, el etang Majeur así como el etang Long ambos por el norte y el etang d’Escales. El etang Majeur tiene un dique que dejamos a la derecha.
Cuando pasamos los lagos, cruzamos el arroyo por un pequeño puente de piedra para seguirlo por la rivera derecha, a partir de aquí el descenso se hace más vertiginoso aunque el camino es bueno, a lazadas, entre hayas y helechos hasta alcanzar el antiguo acueducto, zona donde abandonamos el gr 10 por este año y donde, si Dios quiere, lo retomaremos el año que viene. El gr 10 sigue a la derecha en dirección a Mounicou, nosotros tomamos a la izquierda en descenso hasta la granja de Hérout y seguimos el arroyo Vicdessos hasta cruzar una pasarela y tomar la carretera que nos lleva hasta Auzat. A veces abandonamos la carretera siguiendo una señalización ecuestre en dirección Auzat, atravesamos varias fincas donde se dedican a la cría de caballos.
Alrededor de las 13:00 horas llegamos a Auzat donde Juan tiene aparcado el coche, el problema es que no se acuerda donde lo dejó, durante unos minutos recorremos las calles de Auzat hasta encontrarlo, nos cambiamos de ropa y ya más presentables nos vamos hasta Tarascon sur Ariège donde Ángel tiene su coche, hace ocho días que lo dejamos en la estación, se encuentra perfectamente. Hacemos unas compras, nos despedimos de Juan y partimos de vuelta a Mérida.
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