Distancia: 27,6 km.
Ascenso total: 1.172 m.
Descenso total: 1.369 m.
Altura máxima: 1.957 m.
Altura mínima: 725 m.
Valoración: 7
Tiempo de marcha 9 h. 30 m.
Ya estamos aquí de nuevo este año, para seguir pateando esta preciosa ruta que es la travesía del Pirineo de Oeste a Este, es decir del Cantábrico al Mediterráneo por el gr. 10 en la vertiente pirenaica francesa. Este año he vuelto a coincidir con Juan, el compañero gaditano que me acompañó el año pasado y un nuevo miembro, Ángel, que es la primera vez que visita Pirineos, es joven y se le ve con ganas y fuerza, creo que aguantará bien la travesía. Este año hemos decidido comenzar en Cauterets en lugar de Luz Saint Sauveur que es donde terminamos el año pasado, pues vamos a hacer la etapa directa entre Cauterets y Luz Saint Sauveur por el Col de Riou. Llegamos anoche y hemos aparcado el coche cerca del gîte d’etape “Le Pass de l’Ours” en Cauterets que es donde hemos pasado la noche, no tuvimos cena así que fuimos a comprar unas pizzas, cenamos y nos acostamos. Esta mañana me he levantado a las 6:00 y me he dado una ducha para comenzar el día. Las predicciones meteorológicas son de bastante calor, así que estaremos preparados para estos menesteres. Esta noche he dormido muy bien, llevaba varios días sin poder hacerlo, Marisa, mi mujer dice que son los nervios que me asaltan cuando tengo una travesía, puede que tenga razón. A las 7:30 hemos bajado a desayunar y nos hemos encontrado un gran desayuno buffet para comenzar el día. Hemos conocido a Alan, un ingles que va haciendo el gr. 10, al igual que otra pareja joven de ingleses Jhon y Keith que lo están haciendo completo, eso si que son vacaciones. Comenzamos nuestra andadura a las 8:30 de la mañana, ya conocemos desde donde parte el camino, y salimos por el mismo sitio cuando hicimos la etapa de Cauterets al refugio de Baysellance, el año pasado. Como digo salimos de Cauterets detrás de las Termas Cesar, ascendiendo en lazadas por un camino preparado hasta las Termas de Pauze-Vieux (1:029 m.) al parecer abandonadas, tomamos la pista de la izquierda dirección Col de Riou, el camino que sube las escaleras es el del año pasado, dirección Pont d’Espagne. La pista que tomamos está asfaltada durante un par de kilómetros, luego se convierte en pista de tierra y de forma ascendente y en lazadas alcanzamos el chalet restaurante de la reina Hortensia (1.211 m.), con un bonito mirador sobre Cauterets y las montañas que lo rodean.
Seguimos la pista durante 500 m. más, abandonándola por un sendero a la izquierda, ascendiendo a lazos, hacemos una parada en una pradera poco después de haber pasado la Grange Laplagne, mi rodilla izquierda me va molestando, pongo un poco de gel antiinflamatorio, Alan con un paso corto pero continuo, nos adelanta y poco después una pareja de franceses, que volvemos a pasar inmediatamente al retomar el camino.
Dejamos el pinar para llegar a zona descubierta, el Col de Riou lo vemos a fondo así como el camino que llega hasta él en grandes lazadas, Alan va un poco más arriba, en poco tiempo alcanzamos el collado de Riou (1.949 m.), Alan está descansando y comiendo algo, nos sentamos juntos y compartimos comida, no habla español, sí, algo de francés, pero en la montaña todos nos entendemos. Después de media hora partimos, en ese momento llegan los franceses, un pastor baja del Pène de Bassols con dos perros border terrier que son los que se utilizan en Pirineos para el ganando, en su collar llevan unos cajetines electrónicos, el pastor nos comenta que se utilizan para guiar al perro en su tarea diaria, ya no se oyen las voces en los valles, la tecnología acaba con la tradición.
Por la otra vertiente del col suben los remontes de las pistas de esquí de Luz-Ardiden en el valle de Luz, descendemos hasta alcanzar la carretera que cruzamos en varias ocasiones, en ella se encuentran las señales de los puntos kilométricos que indican a los ciclistas del tour de Francia la distancia hasta la cima.
Poco después llegamos a la aldea de Grust, un bonito pueblo muy bien cuidado y con una gran decoración floral, hacemos una parada en La Fontaine de Grust, agua muy fresca que nos calma la sed y nos refresca los pies, Alan marchó un poco antes, la pareja de ingleses John y Keith nos adelantan también, nosotros no tenemos prisa, a pesar que Luz Saint Sauveur lo tenemos cerca, tenemos que dar un rodeo para pasar por el puente de Napoleón y volver atrás.
Nos vamos de Grust y en media hora llegamos a la villa de Sazos, que cruzamos sin detenernos, ascendemos fuertemente para tomar el sendero que nos llevará a la bifurcación del gr. 10 que viene desde Saugué y la Cruz de Sía que hicimos el año pasado. El ascenso se va suavizando, avanzamos a media ladera entre le Bois de l’Aze, dejando Luz Saint Sauveur a la izquierda, alcanzamos el humeau d’Agnouède y descendemos por una pista hasta la bifurcación que une las dos variantes del gr. Seguimos el mismo camino hasta el Pont de Napoleón donde Juan vuelve a tirar la piedra que se trae desde Cádiz.
Tomamos la carretera que viene de Gavarnie y a 500 m. nos desviamos a la derecha por el camino que va a la Capilla de Solferino, giramos 90º dejando la capilla a la izquierda, poco después el cementerio para llegar hasta el albergue “Les Cascades” de Luz Saint Sauveur, donde Enrique, un tipo simpático y dueño del albergue, nos muestra nuestra habitación y los baños. Nos damos una buena ducha y bajamos hasta el centro del pueblo para hacer algunas compras. Volvemos a la hora de la cena: una sopa, sardinas en aceite, ensalada de lechuga, espaguetis a la boloñesa y un yogur, la verdad que estuvo bien y el sitio, bastante agradable, nos sentamos a la sobremesa en la terraza de fuera del restaurante a charlar con Alan y a escribir estas letras, aguantamos lo que pudimos hasta la hora de dormir.
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